Editado por Ediciones Ediliba, el libro se llamó Orquídeo Maidana un Guapo del 2000, teniendo en cuenta la cercanía del inicio del nuevo milenio. Fue mi primer libro publicado, y por mucho tiempo, el único.
Todo ocurrió gracias a la insisencia de mi amigo Abelardo Bustos, gran ilustrador y compañero del Estudio Géminis, quien cada vez que me veía me sugería que siguiera sus pasos: el editor Tito Diana le había publicado un libro con sus chistes llamado Bustos Es Culturas, y no desoiría la idea de Bustos de hacer lo mismo con el material de Orquídeo. Así fue, y no contento con eso, al sanjuanino realizó un extraordinario dibujo de tapa para el nuevo libro que, eso sí, se hizo esperar.
Lo que conformó el libro, fue casi todo lo publicado en Caras y Caretas en 1982-83, excepto un par de páginas que casi por accidente quedaron afuera, y las tiras completas aparecidas en el diario La Voz en 1985, con el solo detalle de que la historia había quedado inconclusa debido al repentino cierre del diario. Recién en 2013, con el nuevo libro La Milonga de Orquídeo maidana 30 Años, esta historia tendría un final, siguiendo los bocetos y guiones conservados durante todo el tiempo transcurrido entre las dos fechas.
El libro estuvo dedicado al entrañable doctor Oscar Bevilacqua, quien había sido el factor decisivo en la aparición de Orquídeo en la revista Caras y Caretas, a la cual asesoraba, y había escrito un hermoso prólogo a mi pedido. Años después tuve el gran gusto de poder acercarle y dedicarle en persona un ejemplar
Muchas cosas han ocurrido en estos 20 años. En la actualidad llevo publicados unos once libros sin contar otros en colaboración, pero ninguno tiene ni tendrá jamás la carga emotiva, el sabor de esta primera incursión en el mundo de los libros; como cuando se tiene el primer hijo, a partir de entonces nada sería igual.
Con Bustos en 2013, cuando la presentación del segundo libro (la misma tapa pero con fondo negro) en la Biblioteca Nacional
